La limpieza con biocatalizadores aporta un valor añadido a los detergentes consiguiendo una mayor efectividad a temperaturas bajas.
Son muchas las ventajas de la limpieza con biocatalizadores, proteínas y enzimas:
- Menor ingesta de agua;
- Menor consumo de energía;
- Menor conciencia de los niveles de residuos;
- Menor impacto ambiental
- Y, por supuesto, la posibilidad de reutilizar las aguas de tratamiento.
Los detergentes en general están compuestos por sustancias tensioactivas, aditivos y coadyuvantes.
¿Qué son las enzimas?
Algunos aditivos como las encimas, mejoran las propiedades del producto al acelerar la velocidad de reacciones químicas. Este tipo de encimas se emplean en la limpieza con biocatalizadores.
El sistema de limpieza con biocatalizadores se basa en la utilización de enzimas que actúan como catalizador de reacciones bioquímicas.
Cuando una de estas encimas entra en contacto con otros compuestos orgánicos o sustancias no biodegradables, se produce una reacción que facilita la descomposición segura y ecológica.
Su nombre proviene de las palabras griegas «enzymas» (en la naturaleza) y «enzimas» (en la química).
Su función es la de promover reacciones químicas a través de su actividad catalítica.
Por ejemplo, pueden eliminar de forma natural los compuestos orgánicos y sustancias no biodegradables del agua. Están siendo utilizadas incluso en el tratamiento de aguas residuales.
¿Puede la limpieza con biocatalizadores con todo?
Las enzimas son mejores catalizadores que cualquier otro agente catalítico, ya que seleccionan los reactivos que se van a tratar.
Son capaces de eliminar las manchas de sustancias ácidas de forma efectiva, sin dañar el tejido.
La limpieza con biocatalizadores puede resultar tóxica por inhalación. Para evitarlo se utilizan preparados líquidos que permiten su utilización de forma segura.
Gracias a la utilización de estos biocatalizadores se ha reducido el pH de los detergentes y desengrasantes neutros, igual de eficaces y biodegradables.
En los lavavajillas industriales se ha conseguido reducir el tiempo del lavado. Se utiliza menos agua y se mejora el proceso de recirculación del agua al descomponer los residuos de alimentos.
De esta forma se utiliza mejor el agua y se abarata el lavado al no tener que calentar el agua de nuevo.
En cocinas comerciales al descomponer la grasa se consigue una mayor eficacia y se reducen los accidentes producidos por suelos grasos.
En la limpieza textil las encimas focalizan sus esfuerzos en las manchas difíciles, pudiendo realizar lavados más suaves que protegen los tejidos y cuidan los colores.
¿Es el futuro la limpieza con biocatalizadores?
Los expertos sostienen que la aplicación de enzimas en el mundo del lavado y la industria textil es una realidad.
En forma de solución concentrada, los detergentes provistos de enzimas reactivas provocan una reacción que actúa como catalizador de la degradación de una sustancia determinada.
Se trata de una tecnología que demuestra una gran capacidad para generar una forma segura, ecológica y económica de reducir los residuos.
El uso de enzimas en la industria textil como catalizador de la descomposición de sustancias tóxicas, sustancias orgánicas y sustancias no biodegradables ha demostrado superar las expectativas.
El mundo de la limpieza de ropa podría ser el lugar indicado para su aplicación por su capacidad y eficacia en manchas difíciles. En la limpieza de suelos es especialmente efectivo en la eliminación de grasas, causantes de tantos accidentes. Y en la limpieza de vajilla se optimiza el consumo de agua, se reduce el consumo energético y se eliminas de forma eficiente los residuos.