Y, por qué no hacerlo puede afectar en todo tu proceso
En lavandería industrial, no solo importa qué productos usas, sino cuándo los usas. El orden en la dosificación es un factor crítico que influye directamente en la eficacia del lavado, la protección de los tejidos, la higiene final y el consumo energético.
Aunque parezca un detalle técnico más, el orden lo cambia todo. Por eso hoy respondemos una pregunta clave:
¿Cuál es el orden correcto para dosificar productos en lavandería industrial… y por qué?
1. El detergente
Debe entrar en contacto con las prendas desde el inicio del proceso. Su función principal es emulsionar las grasas, solubilizar la suciedad y comenzar la acción higienizante desde el primer minuto. Si dosificamos primero el alcalino, altera el pH del agua antes de tiempo, dificultando la acción enzimática del detergente y reduciendo su efectividad.
- El detergente actúa mejor en un pH controlado que se eleva progresivamente, no de forma brusca.
2. El alcalino
El alcalinizante refuerza el poder del detergente a mitad de ciclo, cuando las enzimas ya han iniciado su acción. Añadirlo después del detergente asegura una saponificación progresiva de grasas, sin dañar fibras ni alterar el pH de forma agresiva
- El alcalino es un refuerzo, pero no el protagonista
3. El quitamanchas
El quitamanchas se aplica en programas concretos donde se requiera un tratamiento más intensivo. Su acción localizada permite evitar el uso excesivo de químicos, actuando sobre manchas proteicas, pigmentos o restos orgánicos difíciles sin recurrir a lejía ni oxígeno activo.
4. El suavizante
Antes de este paso, es fundamental aclarar las 3 fases de forma adecuada, garantizando que no queden residuos químicos que afecten al paso del suavizante.
El suavizante siempre debe añadirse en el último aclarado, con el tambor limpio y el agua libre de residuos de detergente. Solo así se asegura que la ropa quede protegida, perfumada y suave, sin residuos que contrarrestan su efecto.
Pero… ¿Qué pasa si lo haces mal?
- Reducen la eficacia de los productos
- Aumentan el desgaste de los tejidos
- Elevan el consumo de agua y energía
- Generan residuos que afectan al perfume final
- Aumentan el riesgo de errores y reprocesos
Entender el orden correcto de aplicación de los productos es esencial para obtener resultados profesionales. Pero más allá del conocimiento, lo que marca la diferencia es contar con un sistema que lo haga fácil, preciso y escalable.
👉 Existen soluciones profesionales que ya integran este tipo de dosificación optimizada, ajustada a cada etapa del proceso. Una de ellas es el sistema Clean Laundry SHIELD, que traduce este enfoque en resultados reales, consistentes y medibles.